sábado, 11 de octubre de 2014

La leyenda del Almanzor.





Y estando bajando por la Portilla Bermeja al pie del Almanzor, dí un resbalón que casi da con mis huesos en tierra, y al mirar entre mis pies, vi un brillo metálico. De rodillas me hinqué y con cierto nerviosismo desenterré una gran caja metálica, la guardé en la mochila y  la llevé a casa.
Tras abrirla me encontré  unos papeles amarillentos,carcomidos y ennegrecidos, donde pude leer lo siguiente:

LA LEYENDA DEL ALMANZOR.

Cuentan las antiguas lenguas
que volviera el Moro Almanzor
de las tierras de Castilla
tras probar  su valor.

Llegarónle fuertes rumores
de una laguna profunda y fusca
donde crecieran  tempestades
de una nube negra y brusca.

Y de unas cumbres arcanas
donde terribles alaridos,
repicaran entre riscos
y enloquecieran los oídos.


No pudiera el torvo Almanzor
permitir que en sus coyundas
hubiera semejante paraje
del zafio averno iracunda.


Mandara llamar indignado
de las montañas pastores
que contaran con su verbo
tamaño ruines rumores.


Postrados a sus pies
temblaran de terror
y dijeran que en tal lugar
 existiera gran horror.


De montañas afiladas
de sucios iblis y fantoches
que rieran y gritaran
todo día y toda noche.


Y de una laguna obscura
del que brotaran desventuras,
 de djinns  segura cobertura
y de otras nefandas criaturas.


Pusiera sus nobles posaderas
sobre noble blanco corcel,
y mandara que su guardia fiel
cabalgara de rauda manera.


No hubiera sitio infame
en el reino de Almanzor
que se escapara de su alfanje
y de su  colérico rubor.


Llegara Almanzor cansado
a este lugar encantado
repleto de picos acerados
y de un lago encalmado.

¿Dónde estuvieran las voces
tamaño genio adversario?
¿dónde se hallara el aullido
de un gran ente nefario?.


Allí no se topara el diablo
sino el silbo del viento,
allí no se encontrara el espanto
sino del silencio su llanto.


Quedó Almanzor prendado
del rincón encantado,
y ordenó a sus hombres reúna
esa tarde junto a la laguna.


Fuera noche clara
de luna en lo alto,
fuera tibia y templada
de rocas y cobalto.


Paseara sosegado Almanzor
solitario junto a la laguna,
 aparecióle un gran resplandor
y una humana figura.


Fuera bella y fermosa doncella
de ojos garzos y pelo centella,
de piel perfecta albura
y túnica de plata pura.


Oh, bella hurí
salida del paraíso,
qué quieres tú agora
de un guerrero fiero insumiso.


Oh, noble Almanzor
viniera yo del paraíso,
de allí no te traigo amor
sino un triste aviso.


Pero precio has de pagar
por semejante servicio,
pues esta nueva va librar
tu futuro del suplicio.


Habla ya de una vez
y dime tu precio,
que tengo cerca la vejez
y perder tiempo es necio.


Pagarás veinte y tres
brillantes  duras  preseas,
pues veinte y  tres
grandes cumbres veas.


Y veinte y tres
telas de sirgo de pago
pues veinte y tres
arroyos caen al lago.


Y veinte y tres 
mulas campestres,
por  veinte y tres
collados terrestres.


Y todas ellas dejarás
en un desfiladero angosto,
el día veinte y tres
del mes de  Agosto.


Así será bella hurí
te complaceré en el pago,
pues la nueva no es baladí
aunque sea un mal trago.


Oh,fiero Almanzor 
te digo con gran dolor,
que te acecha un traidor 
de tu sangre receptor.


Será Abdallah tu hijo,
tu simiente tan amada,
quien se arrimará a los del crucifijo
para pasarte por la espada.


Y su sangre has de verter
si tu reino quieres mantener,
pues es grande  la conjura
y para vos grande tortura.


Oh, cruel noticia infausta
de mi vástago adorado,
triste noche injusta
cuando fuere traicionado.


Muera yo desconsolado 
y no por acero afilado,
pues su sangre verteré
por mi reino apaciguado.


 Pues has de saber Almanzor
que esta montaña es puerta,
y es por mi grande  amor
que vine aunque estoy muerta.

                                         
 Y donde la nieve perdura,
 al pie de la más alta cumbre 
 allí te esperaré segura
cuando se extinga tu lumbre.



No dudes bella hurí 
que por ti  volveré,
cuando la parca triste
en mis ojos por siempre viste.


Y se apagara el resplandor
en el silencio nocturno,
dejando triste y taciturno
al adusto y fiero Almanzor.

Y cuenta la leyenda
que a su hijo ejecutara,
por no tener enmienda
y su traición consumara.

Y cada veinte y tres 
de agosto cargara
a las mulas campestres
con sedas y preseas.

Y  llevaránlas dejadas
al pie de la gran cima,
donde fueran ocultadas
por la gualda calima. 

Y abriérase una gran grieta
con gran polvo y estruendo,
y volviérase de nuevo quieta
cuando las mulas tragara.

 Cada año Almanzor acordara
cumplir su  firme promesa,
y cada Agosto una recua mandara
que cuidara su palabra ilesa.

Y en su lecho de muerte
 de sus generales rodeado,
estaba echada su suerte
de su última batalla agotado. 

 Y todos creyeran de su juicio
hubiera de fiebre escapado,
pues solo hablara de su efugio
de un lago y de un pico escarpado.

Y cuentan en Gredos los pastores
que los veinte y tres de agosto
cuando la noche fuera clara
cuando el lago fuera calma.

Han visto un guerrero doncel
cabalgando en blanco corcel,
y en su grupa una doncella
de ojos claros y  pelo centella...

 












2 comentarios:

  1. Fantástico trabajo este en el que recuperas y das lustre a una leyenda tan hermosa..Gracias, Fran. Saludos

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  2. Gracias, Alfmega. Es un honor que seas tú la primera en comentar algo en mi blog. Saluditos.

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